El malestar entre las autoridades europeas y Meta parece haber sido exacerbado por una decisión que podría afectar a los usuarios de Facebook e Instagram en el Viejo Mundo.
En su último informe anual, el imperio de Mark Zuckerberg dijo que podría retirar algunas de sus mayores operaciones europeas si la UE promulga nuevas regulaciones y leyes para evitar que los datos generados en estas plataformas se envíen al importante servicio del Reino Unido.
En septiembre de 2020, el organismo de control de protección de datos de Irlanda advirtió a Meta que el mecanismo para compartir datos de usuarios de la Unión Europea con servidores de EE. UU., conocido como Cláusulas contractuales estándar (SCC), era ilegal.
Esto ha desatado una guerra, y las empresas detrás de Facebook han tratado de apoyar el mecanismo, pero ha habido algunas batallas perdidas.
El caso es que si se implementara esta prohibición, los negocios y servicios de Meta como Facebook o Instagram quedarían excluidos, por lo que habría que hacer algo.
«Sin adoptar el nuevo marco de transferencia de datos transatlánticos y no podemos seguir confiando en SCC u otros medios alternativos para transferir datos de Europa a los EE. UU., es posible que no podamos proporcionar algunos de nuestros servicios, productos y servicios más importantes, incluido Facebook. en Europa e Instagram», escribió Meta en su informe anual.
Sin Facebook e Instagram en Europa
Meta espera tomar una decisión final sobre el uso de SCC en la primera mitad de este año, cuando el destino de Facebook e Instagram estará en Europa.
Si consideramos el impacto de Europa en el negocio de la empresa matriz de Facebook, el golpe será enorme tanto para los usuarios como para el negocio de Meta.
Alrededor del 24% de los ingresos que generará Meta en 2021 provendrán de Europa, según el informe anual de la empresa.
Lo cierto es que todo parece indicar que si en Europa no se legaliza el uso de SCC, los días de Facebook e Instagram en Europa están contados.
Un portavoz de Meta le dijo a Business Insider:
“No tenemos absolutamente ningún deseo ni planes de retirarnos de Europa, pero la simple realidad es que Meta, y muchas otras empresas, organizaciones y servicios, dependen de las transferencias de datos entre la UE y los EE. UU. para operar servicios globales. Al igual que otras empresas, hemos seguido las reglas europeas y confiamos en las cláusulas contractuales estándar y las salvaguardias de datos adecuadas para operar un servicio global. Fundamentalmente, las empresas necesitan reglas globales claras para proteger los flujos de datos transatlánticos a largo plazo, y al igual que más de otras 70 empresas en una amplia gama de industrias, estamos monitoreando de cerca el impacto potencial en nuestras operaciones europeas a medida que avanzan estos desarrollos”.