Las redes sociales de hoy son más que simples plataformas de entretenimiento. Hackear Facebook, WhatsApp o Instagram se ha convertido en una prioridad ya que contienen una gran cantidad de datos, que no solo son suficientes sino también extremadamente valiosos.
Esto va más allá del valor emocional que podamos asignar a determinadas conversaciones o fotografías. En la economía digital, la información personal se mide en pesos y centavos.

Para ponerlo en contexto, solo necesita reconocer el costo de destruir sus datos por parte de empresas, organizaciones o usuarios comunes.
Según un informe firmado recientemente por IBM Security, las filtraciones de datos de una organización cuestan en promedio unos 3,86 millones de dólares estadounidenses a nivel mundial, o unos 80 millones de pesos.
Cuando se trata de personas físicas, el costo no es inferior. El valor de tus datos robados puede llegar a los 80.000 pesos.
Este problema ha llevado a cientos de empresas a centrarse en la gestión, acumulación y uso de datos, y como era de esperar, no se han ignorado las actividades ilícitas.
Facebook, WhatsApp, Instagram y otros negocios de la empresa
Además del robo de identidad y la venta ilegal de datos, la piratería de cuentas de Facebook, WhatsApp o Instagram se ha convertido en un gran negocio para las organizaciones criminales.
Aunque esto no es un secreto, lo que llama la atención ahora es el costo del robo de datos personales en estos espacios, que ha sido publicado en la Gaceta del Senado.
En principio, se puede reconocer con justicia que, según el informe sobre delitos cibernéticos de Norton, el delito cibernético de Symantec es el principal mercado para estos actos ilegales en México.
Esto sucede incluso si piratear WhatsApp, Facebook, Instagram o TikTok no es una actividad de bajo costo.
La realidad, según la información brindada, el hackear una cuenta de estas plataformas costaría alrededor de 452 mil 047 pesos mexicanos.